La energía que nos permite sacar nuestras fuerzas para afrontar el día a día procede la mayor parte de la glucosa (azúcar), esta se obtiene de los alimentos ricos en hidratos de carbono (almidones y azúcares).
La glucosa es almacenada en el hígado que se la cede al organismo cuando la necesita. En esta función de almacenamiento y cesión existe un órgano intermediario, el páncreas, que tiene la tarea de crear la insulina.
Cualquier problema que afecte a estos órganos podrá dar lugar a una enfermedad diabética. Si existe escasez de insulina en la sangre no se almacena la glucosa en el hígado y por tanto pasará a la sangre totalmente de una sola vez, el cuerpo reaccionará violentamente intentando eliminar el exceso de glucosa y desaprovechándose este elemento para el organismo, los riñones se ven incapaces de eliminar la gran cantidad de glucosa por la orina originando un problema añadido en los riñones que dejarán de funcionar en condiciones e invadiendo la glucosa toda la sangre.
El tratamiento principal será un régimen estricto en la alimentación evitando alimentos ricos en hidratos de carbono y además encontrar pla20ntas medicinales que ayuden al hígado a trabajar mejor y que aumenten la secreción de insulina en el páncreas. Estas son algunas:
Avena
La avena es un alimento con un alto valor nutritivo por su alto contenido en vitaminas, minerales e hidratos de carbono, pero los hidratos que contiene la avena se absorben poco a poco y no produce alteraciones en los niveles de azúcar, las fibras que contiene ayudan a controlar también estos niveles. Consumir la avena como cereal cocido elaborado al igual que el arroz regularmente nos beneficiará al reducir los niveles de azúcar en sangre.
Arándano
Este fruto es muy completo para remediar la diabetes, ya que realiza las funciones de reducir los niveles de azúcar por unas sustancias que contienen sus hojas y a la vez aumenta la secreción de insulina de manera natural. Aunque su consumo no se puede alargar demasiado tiempo.
Infusión de arándanos. Verter medio puñado de arándanos en agua hervida (1 taza) hervir 1 minuto y filtrar. También podemos conseguir bolsitas de infusión de arándano en herbolarios y tiendas de dietética.