Aprovechar las propiedades de las plantas medicinales para el beneficio de nuestra salud con este método es otra opción recomendable, además elaborar pomadas en nuestra propia casa resulta divertido y gratificante porque aprenderás a conocer mejor las propiedades de cada planta con la seguridad añadida de que no añades ningún producto tóxico inútil a la elaboración.
Las pomadas o también llamadas ungüentos no solo sirven para un uso medicinal también en la cosmética son muy utilizadas y cada vez más. La base de todas las pomadas parte de una grasa, manteca animal o aceite que le dará la textura consistente mezclada con una o varias plantas medicinales ya secas. Siempre se usarán de manera externa y sobre la piel para que creen una capa protectora en ella.
Generalmente se utilizan para tratar afecciones de la piel y protegerla o en ocasiones para artritis o reumas, por lo que habrá que elegir plantas que resulten beneficiosas para estos casos. Dicho esto vamos a ver como se realiza una pomada medicinal casera, ponemos dos ejemplos para partir de esta base en la que solo tenéis que sustituir por la planta elegida más adecuada para vuestra dolencia, conseguir los ingredientes es sencillo en cualquiera de los herbolarios especializados de internet o vuestra localidad.
Pomada de árnica para golpes y torceduras
Ingredientes: ½ kilo de vaselina o parafina, 15 grs de árnica seca, 1 recipiente bien limpio con tapa, 1 colador, 1 cazuela pequeña o cazo y 1 cuchara.
Elaboración: Colocar en la cazuela la vaselina y el árnica y calentar este conjunto durante 7 minutos hasta que se derrita por completo, es importante que no hierva ni saque espuma para ello no dejaremos de remover en ningún momento, una vez hecho esto trasladamos la pomada resultante a un recipiente y taparlo para dejarla reposar 5 días aproximadamente y concentre todos los componentes medicinales de la planta. Lo dejaremos en un lugar fresco. Después de esto volveremos a calentar la mezcla hasta derretirla de nuevo, la colamos y repartir en frasquitos o recipiente de cristal a ser posible con tapa. Una vez que se enfríe ya la podremos aplicar en la zona afectada.
Esta es la forma más rápida de elaborarla aunque hay personas que la preparan al baño María alargando un poco más el proceso, cualquiera de las dos es igual de válida, lo importante es la base de los ingredientes.
Pomada de saúco para la piel
En esta pomada la base es el aceite de oliva y es muy útil para proteger la piel y aliviar el dolor de quemaduras.
Ingredientes: 1 litro de aceite de oliva, 250 grs de corteza fresca de saúco troceada, 125 grs de cera virgen
Elaboración: cocer a fuego lento durante una hora a unos 50 grados la corteza de saúco sin tapa para que evapore el agua. Sacar la corteza y dejarla enfriar. Mientras pondremos la cera en el aceite para que se derrita. Cuando la corteza este fría la exprimimos en una tela de algodón y se añade el jugo al aceite. Una vez la cera este derretida se pasa por un tamiz y se pone todo en tarritos bien cerrados protegidos de la luz y la humedad.