Para explicar lo más claro posible las hemorroides o comúnmente llamadas “almorranas” diremos que son las varices del intestino recto, entrando dentro de las enfermedades de las venas y es que las hemorroides al igual que las varices son dilataciones de las venas, estas dilataciones se deben a un debilitamiento de las paredes venosas causado por un exceso de tóxicos en la sangre que progresivamente las va perjudicando y la sangre se retiene en estos nódulos venosos, provocando los molestos abultamientos. Además de esta causa principal, la vida sedentaria, el estreñimiento, la alimentación irritante como la ingesta de mucho picante o problemas en el hígado pueden determinar la aparición de hemorroides, las personas más propensas a padecerlas son las que tienen artritis o sobrepeso, dos trastornos en los que la causa principal son una sangre sobrecargada de residuos.
Las hemorroides pueden ser internas, externas o las dos al mismo tiempo, cuando estas se agrandan lo suficiente producen dolor, picores y sangrados a veces cuantiosos pudiéndose perder si llega a romperse una vena de las hemorroides hasta un cuarto de litro de sangre, cuándos estas salen fuera del ano en ocasiones por hacer esfuerzos en las evacuaciones se reintroducen con gran dificultad. Es un tema del que da apuro hablar pero afecta a muchas personas, se calcula que más de un 50% de la población mayor de 30 años tiene hemorroides ya bastante avanzadas que les producen molestias.
El tratamiento fundamental de la curación de las hemorroides se basa en purificar la sangre complementándolo con la realización de ejercicio regularmente y llevar una dieta equilibrada a poder ser lo más vegetariana posible y rica en fibra que ayuda también de esta forma a tener deposiciones más blandas, reduciendo los molestos síntomas que producen y sin olvidarnos de las plantas medicinales que no son pocas para este objetivo, la mayoría preparadas en tisanas de una sola planta o combinadas con otras. Hemos seleccionado varias opciones con las plantas más apropiadas y que más beneficios nos pueden aportar.
Ortiga
Es una planta perfecta para depurar la sangre y fortalece el sistema circulatorio, aportado unos beneficios ideales para este trastorno. Con la ortiga podemos realizar un conocido jarabe elaborado habitualmente en fitoterapia exclusivamente para las hemorroides. Para ello:
Limpiamos en profundidad 3 kg de hojas frescas y lo más tiernas posibles de ortiga. Las colocamos en un recipiente, olla a ser posible SIN agua y calentarlas al fuego durante 1 minuto. Dejamos enfriar y las movemos un poco. A continuación las pondremos en una servilleta fina y las retorcemos para sacarles todo el jugo. Mezclar este jugo con una misma cantidad de miel y guardamos en un recipiente de cristal. Tomar este jarabe en copas pequeñas sin pasarse de los 75 gr diarios.
Frambuesa
La frambuesa juega también un papel importante en esta dolencia, nos centramos en una de sus propiedades que más conviene para este caso y es que tiene un alto contenido en antocianinas, las cuales fortalecen las venas y reducen su permeabilidad. También son diuréticas para ayudar así a eliminar los tóxicos de la sangre por la orina. La siguiente infusión es diurética pero sirve igualmente para las hemorroides utilizándola en baños medicinales o en compresas, la elaboraremos de la siguiente manera:
Vertemos ½ cucharada de hojas de frambuesa en una taza con agua hirviendo. Colamos para beber enseguida hasta 4 veces diarias. Como ya hemos dicho podemos usar también esta infusión externamente añadiéndola en los baños o en compresas.
La siguiente infusión o tisana es una mezcla de varias plantas adecuadas para las hemorroides y para depurar el organismo, necesitaremos las siguientes cantidades de estas plantas medicinales:
10 gr de Coclearia, 15 gr de Diente de León, 15 gr de corazoncillo y 20 gr de achicoria.
Mezclamos estás plantas bien troceadas y añadimos 2 cucharadas de café de esta mezcla por cada taza de infusión. Tomar hasta 2 tazas diarias si se desea endulzadas con miel.