En el arroz con leche, en las natillas, en gran variedad de postres… la canela no solo sirve como especia, también en la medicina natural es de gran utilidad.
Este árbol de tipo arbustivo es proveniente de Sri Lanka y comienza a producir después de seis años que es lo que demanda su desarrollo. Después se extendió su producción a islas como Java y Sumatra.
En la antigüedad se usaba para darle sabor al vino pero dentro de sus propiedades encontramos que posee muchos minerales, vitamina C, calcio, fósforo, fibras, hierro y otros componentes que la convierten en una especia muy completa.
Propiedades y beneficios de la canela
Empecemos por una de sus propiedades más importantes, la cuál es la de aliviar las dolencias gástricas y combatir la acidez estomacal gracias a su efecto antiácido, también es recomendable en el tratamiento de gripes y resfriados sobre todo si se toma con leche o agua hervida.
Otras dolencias de las que se puede ocupar la canela son las enfermedades respiratorias, esto se debe a sus propiedades expectorantes, antiinflamatorias (para el asma y bronquitis) e incluso antibacterianas que según varios estudios puede acabar con el 75-90% de las bacterias como es el caso de la Candida y alguna clase de hongos, de hecho también es utilizada para conservar algunos alimentos y evitar la proliferación de las bacterias.
Su uso también es recomendado en las enfermedades del aparato circulatorio previniendo las trombosis. La pérdida de memoria se puede mejorar consumiendo canela habitualmente. Puede también ayudarnos a reducir el colesterol y para terminar muchos profesionales de la salud indican que la canela es buena para los casos de diabetes y que puede reducir hasta un 25% los niveles altos de glucosa.
Contraindicaciones de la canela
El consumo excesivo de canela puede producir un aumento del ritmo cardiaco, la canela tampoco es recomendable para las mujeres embarazadas y para personas que están en tratamiento con medicamentos anticoagulantes.