La bardana o “lampazo” es una planta de la familia de las compuestas, originaria de Europa y Asia. Es conocida como “la planta que limpia la sangre” o la planta “Sanalotodo”. Se cuenta que el rey de Francia Enrique III, que padecía una grave enfermedad en la piel, sanó totalmente gracias a la bardana. En China se utilizan las semillas para el tratamiento de resfriados y de gripes.
Propiedades de la bardana
Esta planta medicinal popularmente se ha utilizado para tratar problemas dermatológicos como psoriasis, acné, eccemas y también en el Lupus, su acción depurativa limpia y drena el organismo de las toxinas que colaboran en la aparición de espinillas y la piel grasa.
En la medicina tradicional china se usa para tratar los resfriados. Contiene una importante cantidad de inulina una sustancia que aporta una acción similar a la penicilina y que activa el crecimiento de bacterias beneficiosas para nuestro organismo. Es efectiva también contra los hongos gracias a sus propiedades antifúngicas y antibacterianas. También activa la función hepática y se ha demostrado que es muy eficaz para acabar con dos bacterias en particular, el estafilococo y el estreptococo. Se ha utilizado en ocasiones para curar las heridas y mordeduras causadas por las tan temidas víboras.
Con el uso regular de la Bardana podemos detener la aparición de caspa y la caída del cabello. Ya que en las afecciones de la piel es donde mejor actúa esta planta, os indicamos como hacer una loción para estas dolencias sobre todo en la psoriasis: se hierve durante 20 minutos a fuego lento una taza de raíz de bardana en aproximadamente ½ litro de agua. Se cuela y ya lo podemos aplicar sobre la parte afectada.
Bardana para el acné
Vamos a desarrollar más este punto en el que la bardana actuá especialmente y es totalmente recomendable, en el acné, los siguientes ingredientes activos son los más destacados aunque hay alguno más pero son los que más actuán contra esta afección de la piel:
- Ácido clorogénico
- Poliacetilenos
- Flavonoides
- Inulina
El poliacetileno especialmente es el principal elemento de la raíz de Bardana y el qué más impide que crezcan las bacterias que causan el acné y los hongos causantes de la infección de la piel agrietada. La Bardana también aumenta la circulación a nivel de la piel ayudando a limpiar y desintoxicar el tejido epidérmico. Además el efecto antiinflamatorio de la raíz reduce el enrojecimiento causado por el acné.
Un reciente estudio del año 2008, demostró qué un extracto de frutos de Bardana es eficaz para el tratamiento del envejecimiento de la piel y reducir notablemente la apariencia de las arrugas y las patas de gallo. Otros estudios in Vitro han arrojado que estimula la producción de colágeno y protege a las células de la radiación UVB. Cualquier otra enfermedad que cursa con erupciones como el sarampión o la varicela se puede combatir perfectamente con esta maravillosa planta.
De igual modo puede tratar pieles con exceso de grasa ya que equilibra el ph de la piel, de esta forma es muy útil para tratar la dermatitis saborreica. Esta planta se puede complementar muy bien con otras plantas beneficiosas para las afecciones de la piel y que tienen un gran poder depurativo como son la ortiga, el aloe vera y la zarzaparrilla.
Además de la receta de la loción anterior para aplicar en la piel podemos realizar una decocción para uso interno de la siguiente manera:
En un litro de agua hervida añadiremos 30 grs de la raíz de Bardana para a continuación dejar reposar 10 minutos. Filtramos y beber máximo 3 tazas diarias.
Contraindicaciones de la bardana
No se han reportado efectos secundarios importantes pero no es aconsejable tomarla en el embarazo y la lactancia.